viernes, 27 de febrero de 2009

Manejo del Pseudoquiste Pancreático-Parte II


Drenaje percutáneo:
Guiado por USG, TAC o IRM, puede ser externo, si se coloca un catéter que drene hacia la piel, o interno, al abordar el pseudoquiste a través de la pared gástrica anterior y posterior, colocando el catéter hacia la luz gástrica.

El primero conlleva mayor tasa de complicaciones/falla (hasta 55%) resultando en hemorragia, sepsis, recurrencia, etc. En el segundo caso, las tasas de éxito son mayores (hasta 92%). Sin embargo estas técnicas no permiten la toma de biopsia de cápsula del pseudoquiste.

Drenaje Endoscópico.
El abordaje endoscópico transentérico permite la realización de tanto cistogastrostomía como cistoduodenostomía, para que ésta técnica tenga éxito el pseudoquiste debe estar en contacto o cercanamente aproximado a la pared gástrica o duodenal posterior, manifestándose como un abultamiento intraluminal. El USG endoscópico puede mejorar la técnica. Las últimas revisiones han arrojado tasas de drenaje exitoso de hasta 90%, aunque con complicaciones presentes hasta en el 20% de los casos siendo la hemorragia la principal, la mortalidad es menor al 1%.

Existe la modalidad de drenaje transpapilar, pero sólo está indicada en casos en que exista una clara comunicación entre el pseudoquiste y el conducto, lo que ocurre en 60% de los casos, asociado a pancreatitis crónica generalmente. Requiere la confirmación previa de la comunicación por CPRE. Es exitosa en hasta 83% pero con recurrencias hasta en 20% de los casos.

¿Qué opinión tienes de la tomografía?
¿Le realizaría abordaje endoscópico, laparoscópico o abierto?
¿Qué experiencia tiene en el manejo de quistes pancreáticos?

Lectura recomendada:
Surg Clin N Am (2007) 1447-1460

Dr. Juan Arturo Castellanos Hdez.

1 comentario:

  1. Hola Dr. Castellanos, lo felicito por sus posts acerca de pseudoquiste pancreatico, me parece que es una patología frecuente en el pais por la alta incidencia de pancreatitis y a menudo nos plantea la pregunta de cómo abordarlos. Al parecer que al igual que en otras patologías la tendencia nos lleva a buscar los métodos menos invasivos y que mayor seguridad brinden al paciente. En este sentido considero que la endoscopia parece ser el método más seguro y menos invasivo. Aunque es importante señalar que para los endoscopistas no quirúrgicos representa un riesgo importante realizar las derivaciones si no cuentan con el apoyo de un cirujano y la posibilidad de pasar a quirofano en caso de sangrado. Ya que pocos centros cuentan con el recurso del USG endoscópico. La resolución laparoscópica se ve limitada a menudo por falta del material necesario, ya que no siempre disponemos de trocares adecuados y aunque se puede recurrir a otros métodos para suspender el estómago, no es lo más recomendable. Sin duda la cirugía abierta continúa siendo el método más empleado en nuestro medio.
    Es importante, al márgen del método qu elijamos protocolizar adecuadamente a nuestros pacientes de manera previa y para esto considero que la CPRE debe realizarse siempre que sea posible.
    Desde mi punto de vista el método más adecuado sería realizarlo por vía endoscópica, dentro de quirófano con el equipo listo para laparotomizar en caso de ser necesario.
    Respecto a la TAC que ilustra el post creo que es el caso ideal para resolverse con cistogastrotomía endoscópica.
    Hasta la próxima.

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